Cómo realizar la prueba de tensión no disruptiva de una GIS con relativamente poco esfuerzo.
Las subestaciones se diseñan, adaptan o amplían cada vez más como subestaciones aisladas por gas (GIS). Hay varias razones para esta tendencia hacia las GIS, tal como la mejor protección de los componentes del sistema contra los procesos de envejecimiento, la contaminación o la corrosión. La menor necesidad de mantenimiento de los componentes y la mayor vida útil asociadas pueden traducirse en menores costes de explotación a largo plazo. Sin embargo, la razón más importante suele ser la ocupación de un espacio significativamente menor. Una GIS puede arreglárselas con una fracción del espacio necesario para un sistema aislado por aire. Allí donde el espacio es muy caro o simplemente no está suficientemente disponible, como en las ciudades, en las plataformas o en el subsuelo, las GIS suelen ser la única opción.
Una prueba HIPOT, o de alto potencial, es una prueba de alta tensión que se realiza para comprobar la capacidad de tensión no disruptiva del aislamiento de una GIS.
En la norma aplicable, la IEC 62271-203, la prueba también se denomina prueba de tensión de potencia-frecuencia. La GIS debe montarse por completo y llenarse con gas a la densidad de llenado nominal durante la prueba. Si la GIS se amplía con nuevas piezas, éstas deberán someterse de nuevo a una prueba dieléctrica en campo. La prueba se supera si el aislamiento puede soportar la tensión no disruptiva durante 60 segundos, con frecuencias de prueba de 10 a 300 Hz.