Pruebas de protección avanzadas

Reduzca sustancialmente los esfuerzos, los costes y mucho más

Los relés de protección supervisan el correcto funcionamiento de las redes eléctricas de alta tensión (AT) y media tensión (MT), así como de los activos conectados, para procurar una alimentación eléctrica continua. Si se instalan y mantienen correctamente, permiten una eliminación de fallas rápida, confiable y selectiva, al tiempo que garantizan la máxima seguridad del personal y de los activos.

Para asegurar su correcto funcionamiento, los dispositivos deben ser probados periódicamente por diversos actores durante todas las etapas de su ciclo de vida. Esto requiere mucho tiempo si se utilizan métodos de prueba convencionales:

Etapa de producto: pruebas de precisión y de tipo por parte de los fabricantes.
Etapa de proyecto: pruebas del sistema de protección completo durante la puesta en servicio por parte, por ejemplo, de la empresa del proyecto.
Etapa de mantenimiento: pruebas periódicas o en función de incidentes, realizadas por los operadores del sistema o los proveedores de servicios.

Las aproximaciones a las pruebas de protección avanzadas tales como pruebas organizadas, estandarizadas o incluso automatizadas, basadas en los parámetros y en el sistema, proporcionan la máxima seguridad, calidad y confiabilidad. Al mismo tiempo, reducen sustancialmente el tiempo necesario para realizar las pruebas, así como las interrupciones del servicio. Por supuesto, esto también repercute positivamente en los costes. Además, esta metodología permite mantener y transferir competencias y conocimientos entre el personal, así como fomentar la evolución tecnológica de los sistemas de protección.

Enorme ahorro de tiempo

Las rutinas de pruebas estandarizadas, las bibliotecas de pruebas de protección y las pruebas automatizadas o semiautomatizadas, acortan considerablemente el tiempo de las pruebas, lo que supone un enorme ahorro durante el ciclo de vida del dispositivo. Los clientes informan de que, con las pruebas automatizadas, han podido reducir su esfuerzo anterior a aproximadamente una quinta parte del tiempo necesario para las pruebas manuales tradicionales. Con el tiempo extra disponible, pueden aprovecharse muchas otras oportunidades.

Ahorro sustancial de costes

El tiempo dedicado a las pruebas está directamente relacionado con los costes. Los costes de mano de obra y de desplazamiento se reducen considerablemente, ya que las pruebas y la documentación automatizadas requieren mucho menos tiempo, a la vez que se consigue la misma, o incluso mayor, calidad de las pruebas. Además, se reducen las interrupciones del sistema y los costes correspondientes, al tiempo que aumenta la disponibilidad.

Los estudios realizados con clientes han demostrado que la rentabilidad total de la inversión en un equipo de pruebas automatizadas de relés potente y eficiente se alcanza generalmente en tan solo seis meses.

"Los clientes redujeron el tiempo requerido para las pruebas en un 80%."

Mayor calidad y confiabilidad

Las rutinas de pruebas preparadas de antemano, que pueden estandarizarse y ejecutarse de forma semi o totalmente automática, conducen inevitablemente a una mayor calidad de las pruebas y a un aumento de la confiabilidad del sistema de protección. El tiempo adicional que se invierte en añadir pruebas basadas en los parámetros es la forma más eficaz de detectar errores ocultos en los ajustes, la lógica y el diseño de los sistemas de protección. Esto vale la pena, ya que no sólo se traduce en una reducción del tiempo y los costes asociados a la búsqueda y corrección de fallas, sino también en una mayor confiabilidad general del sistema, una reducción de los daños a los activos y un aumento de la seguridad del personal.

Mayor seguridad

Si parte del tiempo de pruebas ahorrado se invierte en la preparación cuidadosa de las próximas actividades de prueba, no sólo puede aumentarse la eficiencia, sino también la seguridad. Los planos de conexión, las instrucciones de seguridad y las advertencias de interés para los ingenieros de pruebas, pueden integrarse en las rutinas de pruebas automatizadas, para garantizar unas pruebas aún más fluidas y una mayor seguridad del personal en campo.

"La inversión en un equipo de pruebas automatizadas de protecciones potente y eficaz se recupera generalmente en solo seis meses."

Evolución tecnológica

Con la llegada de los relés digitales y de la comunicación digital basada en la norma IEC 61850 entre los sistemas de control, los relés de protección y, en parte, los equipos primarios, la evolución tecnológica en el sector eléctrico avanza actualmente con rapidez.

Las soluciones de pruebas de protección avanzadas permiten a las empresas desplegar y beneficiarse de las ventajas de los modernos sistemas de protección digital. Estas soluciones proporcionan las herramientas necesarias para integrar los módulos de configuración GOOSE y Sampled Values en rutinas de pruebas automatizadas que abarcan todo tipo de tareas repetitivas. Esto permite a los ingenieros de protección simplificar la tarea global de pruebas en un entorno IEC 61850 y ahorrar un tiempo valioso para centrarse plenamente en la interacción entre las funciones de protección y la red eléctrica.

Facilitar la transferencia de competencias y conocimientos

Los expertos en protección son cada vez más difíciles de encontrar. Por ello, la transferencia de conocimientos de los ingenieros de pruebas de protección de alto nivel a los nuevos compañeros supone un reto importante para muchas empresas.

Las rutinas de pruebas organizadas y estandarizadas, que indican claramente cada paso para probar una función de protección específica, constituyen una herramienta excelente para documentar los principios de pruebas de protección utilizados en la empresa y transferirlos a los nuevos miembros del equipo. Si se ejecutan estas rutinas paso a paso, en lugar de totalmente automatizadas, los expertos tienen todo el tiempo que necesitan para añadir explicaciones durante el aprendizaje interno o el traspaso de competencias a los ingenieros de mantenimiento de los clientes.

Pasar de las pruebas manuales y tradicionales a los métodos de pruebas de protección avanzadas es uno de los raros casos en los que las enormes ventajas superan con creces cualquier desventaja. Por supuesto, se requiere un aprendizaje inicial, pero después, las pruebas de protección avanzadas generan beneficios sustanciales a largo plazo en todos los niveles. Desde el ahorro de tiempo y la reducción de costes, hasta el aumento de la calidad, la confiabilidad y la seguridad, pasando por el fomento de la transferencia de experiencia y conocimientos, así como del desarrollo tecnológico.